La consultoría estratégica para la recuperación económica
La famosa frase “Hoy en día hay que correr más rápido para mantenerse en el mismo lugar” de Philip Kotler, con el tiempo se ha reforzado cada vez más, especialmente tras la crisis social, humanitaria y económica que ha sufrido nuestro país estos últimos años.
En este período de tanto riesgo e incertidumbre, es necesario saber adaptarse más que nunca, y quizá te hayas planteado darle una vuelta a tu negocio, cuestionándote aspectos como: ¿Qué es lo que más valoran mis clientes de mi servicio? ¿Dónde quiero ver mi negocio en 3 años? Las respuestas a estas preguntas son de vital importancia para la supervivencia de cualquier empresa y se abordan teniendo una estrategia empresarial sólida e integrada.
Ésta no es solo la hoja de ruta mediante la cual se consiguen los objetivos marcados, sino la herramienta que hará que tu compañía sea exitosa, pues no es casualidad que los ingresos de la multinacional Protect & Gamble comenzaran a subir cuando se estableció una estrategia clara y bien definida.
Si repasamos la historia de esta multinacional, en el año 2000 el precio de sus acciones estaba decayendo al igual que las ganancias, pero con la llegada de A.G. Laffle como director ejecutivo, la empresa se transformó. Empezó a mejorar significativamente en todos los aspectos. ¿Cómo lo hizo? Afrontando el entorno tan competitivo y cambiante a través de una estrategia basada en dos aspectos principales: “dónde jugar y cómo ganar”.
Conociendo este ejemplo, basta para darse cuenta de que aquellos que pasen por alto esta poderosa herramienta no podrán afrontar todos los baches que se interpongan en el camino empresarial y estarán desaprovechando la gran oportunidad de capitalizar las fortalezas del negocio para alcanzar un buen posicionamiento en el mercado.
Si bien es cierto que la clave para encauzar tu negocio hacia el camino del éxito es establecer la estrategia ganadora, muchas veces no se le da el foco suficiente por la falta de tiempo. La ruta más rápida para abordar ese problema es contar con apoyo externo, y ahora más que nunca los negocios necesitan el acompañamiento profesional para recuperarse lo antes posible.
En definitiva, la estrategia empresarial es la carta de navegación y el pegamento que une todas las piezas de la organización, esencial para acercar el negocio a sus objetivos y al éxito de sus proyectos. Por lo tanto, el asesoramiento de las empresas de consultoría es el salvavidas de las organizaciones y será fundamental en el camino hacia la recuperación económica.
MOTIVOS Y CLAVES PARA CONTRATAR UNA CONSULTORÍA ESTRATÉGICA
Si tu negocio está pasando por ajustes en su trayectoria y se encuentra ante una necesidad de definición de solución a problemas, deberías contar con un plan a corto, medio y largo plazo que te permita seguir avanzando. Ante estos casos, es posible que se busquen alternativas, formación o directamente servicios profesionales que te ayuden a definir la ruta correcta y pongan fin lo antes posible a esa incógnita.
El sector de consultoría puede aportar a la empresa un valor añadido necesario para lograr esa ventaja competitiva tan buscada, además de una perspectiva externa necesaria para resolver cuestiones que en muchas ocasiones se creían lejanas.

Si te estás planteando acudir a una consultora, es porque previamente has detectado algún aspecto que necesita ser mejorado. Ese es el primer paso, la identificación del problema, porque, aunque el objetivo sea trazar una metodología para encarrilar la actuación empresarial, anticipadamente deberás realizar un briefing que describa la situación y lo que se desea conseguir, a fin de que se actúe en la misma sintonía.
Uno de los aspectos claves, por tanto, para solicitar este tipo de servicios, es que la consultora se familiarice con las necesidades, de tal manera que pueda reconocerlas e integrarlas en la estrategia como si fueran propias.
Otra vertiente significativa es el hecho de que se deposite total confianza a los profesionales, aportándoles toda la información disponible sin tratar de intervenir de manera subjetiva en la percepción de su actuación, dejando que trabajen con independencia ya que están capacitados para abordar estas situaciones.
Por último, una vez realizado el informe final, tratar de cumplir con el máximo compromiso posible las pautas indicadas y evaluar los resultados para determinar, si en un futuro, será necesario utilizar de nuevo este recurso.
Un artículo de María de Melchor Mateos